"¿Una llamada de Mercedes o Red Bull en 2018? No creo que lo hagan, porque ya tienen pilotos para los dos años siguientes. En respuesta a eso, tengo un contrato de McLaren-Honda en 2017, y al año siguiente el factor determinante más importante es, ¿qué tipo de coches habrá? En este mismo momento la idea de tener el mejor coche o cambiar el equipo no me motiva. Incluso si ganara el Mundial el año que viene y no me gustaran los coches, terminaría mi carrera", ha explicado el piloto asturiano.
De momento, el próximo reto para el de McLaren pasa por el Gran Premio de México donde las cosas no serán fáciles para el equipo, ya que las características del circuito exigen, por una parte, mucha velocidad punta y ese sigue siendo uno de los talones de Aquiles de McLaren. Veremos si el reciente resultado en Austin, el quinto puesto, da alas al equipo para seguir con la buena marcha, aunque siendo sensatos lo más probable es que en este fin de semana sufran un poco más para conseguir sumar puntos.