"Por lo que sé, no nos hizo ningún daño ni a mí, ni a Robert Kubica ni a Sebastian Vettel. Nos puso en el mapa, nos trajo a la Fórmula 1. Tenía mucho sentido y todavía tiene mucho sentido ya que te da experiencia para aprenderte el circuito. Con eso te vuelves un mejor valor para los equipos ya que tienes la experiencia de haber conducido durante el viernes para la clasificación del sábado".
"Mientras ellos intenten limitar los entrenamientos, como harán esta temporada, creo que tiene aún más sentido llevar coches los viernes para los pilotos más jóvenes y darle a los equipos la oportunidad de ver lo que pueden hacer los pilotos jóvenes. Fue uno de los mejores momentos de mi carrera. Aprendiendo todos los circuitos, como ir por Mónaco por primera vez en un buen coche, en una buena situación".
"Poder ir cerca de Schumacher en una sesión de entrenamientos del viernes… Aprendí mucho más que yendo yo solo por Barcelona por mí mismo. Era algo muy bonito para los pilotos y para el deporte".