"Hemos corrido juntos en casi todas las categorías y estoy contento por él. Se merece ese asiento para el próximo año y le respeto mucho como piloto", celebra Sainz.
"A medida que hemos ido madurando con los años creo que nuestra relación ha sido cada vez mejor y mejor. Obviamente, cuando se está luchando para conseguir un asiento en la Fórmula 1 es un poco más difícil, pero ahora que los dos tenemos 22 años creo que hemos aprendido a apreciarnos uno al otro, tenernos respeto y ver la dificultad del largo viaje que hemos tenido para llegar aquí. Él tiene un poco más de experiencia que yo y ha tenido un año extra en Red Bull, en un equipo top. Juntos podemos llevar al equipo adelante", asegura.
Sainz ha decidido interpretar 2017 como un cambio de categoría: "El próximo año será muy importante para Toro Rosso. Es un cambio de una categoría a otra, considero el próximo año como otra categoría. Conocemos el equipo, nos conocemos uno al otro, sabemos nuestras debilidades y cómo llevar al equipo. Queremos seguir una línea. Creo que si tenemos un buen coche, un buen motor y un buen paquete podremos conseguir con Toro Rosso una buena temporada", finaliza.