Ahora es Lewis Hamilton quien ha tenido la oportunidad de ver su próximo monoplaza en el túnel de viento de Mercedes. El británico asegura que sus dudas, sobre si los cambios de 2017 serían buenos o malos para la F1, se han disipado por completo. "Mi sensación después de ver el coche en el túnel es que será más exigente en el tema físico. Básicamente es como coger el coche de 2016 y hacerlo 3 segundos más rápido. Solo espero sorprenderme con la diferencia que supondrá a la hora de pilotar y competir", explicaba el de Mercedes.
"Cuando me quedé atascado detrás de Max Verstappen en Australia, fue un gran ejemplo de cómo es la Fórmula 1 en estos momentos. No es que fuera incapaz de adelantar a un Toro Rosso con un Mercedes, sino que era una situación en la que te ves obligado a gestionar muchas cosas. Es como si tienes 100€ y has de administrarlos durante 40 vueltas; si gasto 90€ en intentar adelantar al coche de delante, entonces no podré llegar hasta el final de la carrera. A la gente no le importa si ahorramos o no, lo que quieren es verme a mí y a todos ir al límite hasta el final. Quieren vernos sudar la gota gorda para realizar fantásticas maniobras. Sin embargo, tal como está diseñada la F1 ahora, debería gastar toda mi energía disponible en tratar de pasar un coche, y en un adelantamiento que ni siquiera sería emocionante del todo", confesaba Hamilton.
También se ha mostrado crítico respecto a lo complicadas que son de entender ahora las unidades de potencia, haciendo que el deporte en sí sea más difícil de comprender muchas veces. El que fue su compañero en McLaren, Fernando Alonso, también ha sido siempre muy crítico frente a las decisiones de la FIA en la normativa, alegando que los coches ya no le resultan apenas divertidos a la hora de pilotar. Lewis hizo eco de esas palabras en su momento diciendo: "Sí, la competición era mucho más extrema hace unos años, como un sprint. La Fórmula 1 de ahora no tiene nada que ver con aquella. Ahora se trata de conservar los neumáticos, la batería, el turbo y todos esos elementos que a la gente no le interesa ver".
Otro ex-compañero del de Mercedes, Jenson Button, quien será piloto reserva en McLaren para el año que viene, también se muestra optimista con los cambios de 2017. "Siempre hay cierto desequilibrio, pero creo que el próximo año la balanza se estabilizará teniendo coches con alta carga aerodinámicas y unos neumáticos más anchos. Es genial que el pilotaje vuelva a ser más físico, porque ahora mismo el deporte no es exigente para los pilotos; es fácil. No creo ni que fuera necesario entrenar físicamente estos últimos años para manejar los coches", explicaba el británico.