Rosberg ha asistido a un evento en directo a través de Facebook en Singapur, organizado por UBS, donde el piloto pudo participar en una competición frente a NAO, un robot humanoide automático, programado con inteligencia artificial por sus desarrolladores de Aldebaran Robotics. Tanto Nico como NAO tuvieron que responder a cuatro preguntas relacionadas con la F1, reto el cual lo ganó Rosberg. Más adelante, preguntaron al de Mercedes si pensaba que algún día la competición de motor será automatizada; a lo que Rosberg respondió, de forma tajante, que ese escenario sería el fin de la competición, ya que eliminaría la parte humana que atrae a los aficionados hacia el deporte.
"Eso podría ser el fin del motorsport porque, lo que a la gente le encanta ver somos nosotros, los pilotos, corriendo unos contra otros. Eso es lo que quieren ver, esas batallas en la pista mientras que vamos al límite. En mi opinión, los vehículos autónomos son definitivamente una mala idea para este deporte. Sin embargo, eso no quita que sea una buena idea crear una competición diferente, donde grupos de personas que construyen estos coches con inteligencia artificial puedan competir entre ellos. Todo involucra a la tecnología y sería algo bastante interesante", explicaba el piloto de Mercedes.
Momentos antes en el evento, le preguntaron a Nico si se atrevería a competir contra un coche automatizado. Ante tal propuesta, Rosberg contestó que, confiar en la tecnología a la hora de pelear por posición durante una carrera, podría acarrear problemas. "Estaría preocupado porque, entre pilotos, hay una confianza mutua, sabemos qué se puede hacer y qué no se puede hacer, conocemos la barrera del peligro. En cambio, confiar en algo como el coche automatizado tomará su tiempo, ya que necesitarás ser muy precavido a la hora de realizar un movimiento y asegurarte de que la máquina sabe de verdad lo que está sucediendo. Pero incluso haciendo eso, creo que confiar en una inteligencia artificial será muy difícil para muchos de nosotros en el futuro", añadía Rosberg.
Esta opinión, hecha pública por Nico Rosberg, se une a la declaración realizada hace poco por Lucas di Grassi, quien se encuentra compitiendo en el WEC y la Fórmula E. "El problema del motorsport son los vehículos autónomos. Hay dos factores muy importantes a tener en cuenta con ellos en el futuro: Para empezar, la gente en general dejará de experimentar la conducción; tengo sobrinos que no piensan sacarse ni el carnet de conducir pensando ya en el futuro. Y segundo, si no conduces, no puedes percibir las sensaciones ni la pasión del motorsport", decía el brasileño en una conferencia.