No obstante, tras un año sin conseguir ninguna pole ni victoria en carrera desde entonces, se cree que Marchionne ha aumentado el nivel de presión a puertas cerradas en el equipo para demostrar que la escudería posee lo necesario para retar a Mercedes y mantener a Red Bull, otro máximo rival, a raya. Sin embargo, Vettel insiste en que esa presión es la que se puede esperar: "Por encima de todo, creo que él es realista, sabiendo lo que está ocurriendo. Creo que sabía en Monza que no éramos los favoritos, pero es algo que todos en el equipo quieren cambiar".
"Ahora, la forma en que hay que analizar la situación no es pensando en no ser aplastados por Mercedees, sino reconociendo que Mercedes hace un muy buen trabajo y han creado un gran equipo juntos. Los dos pilotos apenas cometen errores, cada fin de semana son muy limpios y, si podemos estar detrás de eso, es algo positivo porque el nivel es muy alto. Obviamente, no es satisfactorio para nosotros, desde el presidente hasta los que vamos a la pista y los que trabajan en la fábrica. Pero como he dicho, creo que lo que hemos de hacer es lo que podamos y confiar en lo que tenemos", añade.
Con tan solo siete Grandes Premios por delante, Ferrari ocupa la tercera plaza en el Mundial de Constructores, pero está muy cerca de Red Bull, con quien mantiene una reñida batalla cada fin de semana. "Creo que sabemos lo que hemos de mejorar para el futuro y ese es nuestro objetivo. La meta está clara y, por supuesto, siempre intentas ir a por lo mejor, de lo contrario no tiene sentido estar en la parrilla si piensas que no vas a ganar. Pero hay que ser realista también y decir que ellos son los favoritos, pero intentaremos darles un dolor de cabeza", termina el cuatro veces Campeón del Mundo.