
Teniendo en cuenta que Toro Rosso, equipo hermano de Red Bull, volverá a utilizar motor Renault después de un año usando unidades de Ferrari, Red Bull volverá a poder compartir pruebas y trabajo de desarrollo con su escudería pequeña. "Intentamos tener la mayor cantidad de sinergia posible. En primer lugar por motivos de costes y, luego, por razones de rendimiento. Haremos lo que el reglamento nos permita hacer. Quizás no al máximo nivel el año que viene, ya que Toro Rosso no puede trabajar igual de rápido que Red Bull, pero espero que esto cambie en unos dos años".
No obstante, centrar la atención en el desarrollo del coche del año que viene no significa que Red Bull aceptará acabar por debajo de la segunda posición en el Mundial de Constructores de esta temporada, algo que está jugándose todavía con Ferrari. "Estoy bastante seguro; será una batalla interesante entre nosotros y Ferrari. Evidentemente, nuestra intención es ganar esa batalla".
La temporada de Ferrari la encabeza Sebastian Vettel, expiloto de Red Bull, pero el alemán todavía no ha conseguido sumar ninguna victoria en 2016. Aún así, Marko se ha mostrado comprensible con la frustración de Vettel en Maranello desde que llegara a Ferrari en 2014: "Seb ha tenido mala suerte este año. Podría haber ganado carreras imagino, pero encontrará la manera. Lo que puedo decir es que es un piloto fantástico y, sin duda, hará todo lo posible para que Ferrari vuelva a ganar".