Pero ya en clasificación empezaron los problemas, con un fallo electrónico en el coche de Esteban Ocon que le hizo salir último en la carrera del domingo, mientras que su compañero Pascal Wehrlein llegó a la Q2. Ya en la carrera, obligaron desde el muro a parar el coche a Wehrlein debido a una fuga de aceite, mientras que Ocon sólo pudo ser 18º, último de los que acabaron la carrera.
Dave Ryan hacia las siguientes declaraciones en Autosport: "Para ser honesto, nuestro optimismo era justificado. Viendo al ritmo que mostró Pascal en Spa pensamos que en Monza teníamos una buena oportunidad de hacerlo bien. La vuelta que le llevó a la Q2 fue muy buena. Colocarnos entre los McLaren estuvo bien, y a lo mejor podríamos incluso haber quedado por delante de ambos. Pero al mismo tiempo estábamos decepcionados por los problemas de Esteban. Tener el mismo problema 2 veces no es aceptable en este nivel."
Ryan espera que los problemas en el coche de Esteban se hayan solucionado, aunque no tiene del todo claro de dónde provienen: "Fue una cuestión de cambiar todos los componentes electrónicos del coche, pero claramente no cambiamos lo suficiente el viernes por la noche, porque el sábado ocurrió lo mismo. Lo volvimos a cambiar todo y aguantó toda la carrera, así que esperamos que hayan desaparecido los problemas. Ahora tenemos que analizar los componentes a fondo y entender porque no pudimos localizar los problemas. Los chicos hicieron un gran trabajo, pero en este nivel tenemos que ser un poco mejor que eso."