Como consecuencia, los comisarios llamaron a ambos para declarar y, tras aportar su versión de los hechos, no recibieron ninguna sanción, algo con lo que Vettel estuvo de acuerdo. "Fuimos a ver a los comisarios, lo analizamos y todo bien. Al principio, no estaba tan contento con su maniobra, pero hablamos sobre ello y creo que así es como deberíamos solucionarlo. No creo que una sanción sea la reacción apropiada".
Además, el cuatro veces Campeón del Mundo apunto que es inevitable que los pilotos se vean bloqueados por otros durante unos entrenamientos, ya que todos quieren espacio para crear buenas condiciones y tener una vuelta limpia. "Quieres dar una vuelta limpia y no verte en tráfico cuando empiezas tu vuelta, sobre todo en circuitos como el de Spa. A veces estás en una situación en la que dos pilotos quieren ir justo por el mismo sitio y se puede hablar de bloqueo, pero en general no me gusta, creo que deberían dejarnos lidiar con ello. Si no estamos contentos, nos toca a nosotros ir a hablar con el otro piloto".
En este caso, Magnussen está de acuerdo con la visión de Vettel, y ha alabado la forma en la que el alemán habló con los comisarios: "Ninguno se salió de pista y no hubo contacto, le dejé espacio. En ese momento, él estaba enfadado, pero cuando hablamos con los comisarios, estuvo muy calmado. De hecho, dijo que no creía que debieran haber sanciones. Fue bueno ver que fue justo. Me aseguraré de hacer un mejor trabajo a la de gestionar las distancias la próxima vez".