Choque entre Verstappen, Vettel y Räikkönen
Ya han pasado más de dos días desde que dio comienzo el GP de Bélgica 2016 y, con ello, se produjera un incidente del cual nadie parece haberse olvidado, entre Max Verstappen, Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen. A pesar de que la FIA decidió no sancionar a ninguno de los tres pilotos por lo sucedido en la primera curva tras la salida, tanto prensa como seguidores han estado tratando de encontrar el culpable de dicho incidente; al parecer sin éxito, puesto que se sigue discutiendo sobre ello sin llegar a un acuerdo total.
Después de mirar la repetición una y otra vez, desde un punto de vista y desde otro, he de admitir que comprendo la decisión de la FIA al no sancionar a nadie, y considerar el incidente como 'lance de carrera'. Cada uno de los tres pilotos tiene su versión de los hechos pero, lo cierto es que ninguno de ellos tiene los suficientes argumentos como para culpar a otro. Desde luego, si hay que restarle culpa a alguien, sería al finlandés, Kimi Raikkonen; sí, también pudo ser más agresivo para evitar que Verstappen se colara por el estrecho espacio que había entre el Ferrari y el muro de La Source... pero esto son carreras de F1, un deporte en el que basta medio segundo para que dejes de ver al coche de detrás por el retrovisor y lo tengas en paralelo al tuyo. Creo que Raikkonen estaba más centrado en respetar el espacio de Vettel y no llevarse a Nico Rosberg por delante, que en defenderse de Verstappen, a quien creía haber superado ya.
Sebastian Vettel, que realizó una salida excelente, logró llegar a la frenada de La Source con el morro de su Ferrari por delante del de su compañero. El alemán ocupaba la línea exterior, lo que significa que buscaría traccionar mejor que sus rivales. No obstante, cuando un piloto va por el exterior y sabe que hay un coche (o más) en la parte interior, ha de dejar el espacio suficiente para evitar colisiones. Lo más seguro es que Vettel no pudiera visualizar que Max se encontraba en paralelo con Kimi, pero esto no es excusa para cerrarse tanto al salir de la curva. ¿Y por qué no es excusa? Fácil. Porque estamos hablando de la salida de una carrera, el momento en el que los 22 pilotos se encuentran más cerca los unos de los otros. Que lleguen tres coches en paralelo a la primera curva es completamente normal, incluso si llegaran 4 o 5. Por tanto has de ser especialmente cauto a la hora de dejar espacios si no quieres que tu carrera o la de otros se vea perjudicada. Tal como dijo el propio Vettel, él dejó espacio para dos coches, el suyo y el de Kimi (cosa que dudo después de ver las repeticiones, pues creo que aún sin estar el Red Bull, ambos Ferrari habrían chocado en mi opinión).
Ahora viene el piloto de quien se lleva hablando día y noche en todo el mundo, Max Verstappen. Muchos le creen culpable del choque con los Ferrari, pero otros tantos consideran que el holandés no tuvo culpa alguna y quien merecía sanción era Vettel. Mi opinión de la maniobra de Verstappen en la salida es que su manera de actuar es totalmente normal, teniendo en cuenta varios factores: 1- Es piloto de Fórmula 1, ha de aprovechar cada hueco para ganar posiciones. 2- Es muy joven, sin llegar a cumplir aún los 19 años es normal que busque impresionar a todos, y perder dos posiciones en la salida no le hace gracia a nadie. 3- Era su carrera, con su afición, el circuito se llenó en gran parte gracias a aficionados que venían a apoyarle; lidiar con esa presión no es nada fácil.
Dicho esto, el holandés busca la forma más rápida de enmendar el error de su salida, y es aprovechando el espacio que Kimi Raikkonen deja por el interior, colocándose en paralelo con el de Ferrari. El factor con el que no contaba Max era con que Vettel dejaría espacio solo para un coche más, y no era el suyo precisamente. Kimi fue un mero pasajero en lo que sucedió después: Sebastian golpea su coche, llevándolo a chocar con el Red Bull, quedando dañados los tres monoplazas para el resto de la carrera.
Mi veredicto final coincide con el de la FIA: 'Lance de Carrera'. Por un simple motivo, y es que se trata de una salida, donde los nervios están a flor de piel y los pilotos no disponen de tanto tiempo para pensar como puede ser durante una batalla en mitad de la carrera. Además, los tres pilotos salen perjudicados, por lo que ya fue suficiente castigo el daño sufrido en sus monoplazas para el resto de la carrera.
¿Qué pasa con Max Verstappen?
Como he dejado entrever en mi anterior punto, la forma de actuar del piloto de Red Bull en la salida no me parece punible. Sin embargo, no puedo decir lo mismo de lo visto por su parte durante el resto de la carrera y, ni mucho menos, después de escuchar sus declaraciones ante la prensa. Seguramente debido a su corta edad y, por tanto, falta de madurez en el deporte (que no en general), Verstappen se negó a reconocer sus errores de conducta en la pista y justificó sus acciones culpando a los Ferrari de "arruinar su carrera". Esto me sorprende que lo diga sobre todo porque, en las primeras vueltas, la carrera se detuvo con una bandera roja y, de hecho, las cámaras de la FOM nos mostraron que el propio Max se dirigía al muro de su equipo, donde mantuvo una charla con Christian Horner.
Las intenciones del piloto holandés eran claras: culpar a los Ferrari de que se rompiera parte de su alerón delantero, en especial a Raikkonen; Horner, por su parte, parecía explicarle que Kimi no tenía la culpa de ello pero, por lo que se vio una vez reanudada la carrera, diría que Max no estaba de acuerdo con el director de Red Bull. Conforme la carrera se desarrollaba, Verstappen volvió a cruzarse con los Ferrari en pista, con un ritmo inferior al de ellos. Esto hizo que tanto Raikkonen como Vettel (en diferentes momentos) tuvieran que adelantar al Red Bull de un Max Verstappen rencoroso, que no pensaba ponérselo nada fácil a quienes, según él, "arruinaron su carrera". Finalmente, tanto Sebastian como Kimi lograron librarse del joven holandés, pero no sin antes haber pasado por circunstancias difíciles. Raikkonen fue sacado de la pista tras un toque con Max al entrar en Les Combes y, una vuelta después, se vio obligado a frenar en plena recta de Kemmel, con DRS, para evitar llevarse puesto al Red Bull, el cual realizaba movimientos bruscos para molestar a sus adversarios; no contento con los Ferrari, Verstappen también echó de la pista a Sergio Pérez llegando a tocarse ambos rueda con rueda en la misma entrada de Les Combes.
Lo peor para mi no es la forma de actuar de Verstappen; lo peor para mi, como para muchos, es la forma de actuar de la FIA, ya que ni siquiera abrieron investigaciones sobre lo que hacía el holandés. Algunas de las maniobras mencionadas anteriormente son incluso más graves que las vistas en Alemania o Austria, protagonizadas por Nico Rosberg. No digo que me pareciera mal que se sancionaran dichas acciones del de Mercedes pero, si la FIA castigó eso, deberían mostrar un mínimo de coherencia y penalizar de alguna manera lo hecho por Max Verstappen en el GP de Bélgica.
Max me parece un piloto extraordinario, sobre todo teniendo en cuenta su edad. De hecho, el sábado se ganó el respeto de muchos cuando al terminar la clasificación en 2º lugar, agradeció al equipo, de esa forma tan sincera por la radio, el esfuerzo que hicieron para tener su coche preparado para la sesión, después de haber tenido que desmontar y volver a montar varias piezas del monoplaza tras los Libres 3. Por desgracia, lo que hizo el domingo ha conseguido que muchos se olviden de ese bonito gesto, y se centren en lo visto durante y después de la carrera. Porque no solo ha obrado mal en la pista, sino que encima no reconoce sus errores fuera de ella, justificando sus acciones mediante el rencor, lo cual es peor aún. Esta actitud es algo que Verstappen debe solucionar cuanto antes.
No por nada, su conducta ya ha sido criticada por nombres importantes como Jacques Villeneuve o el propio Niki Lauda, quien ha asegurado que hablará con el padre de Max para tratar de arreglar la forma de actuar del chico. En Monza veremos si dicha charla habrá surgido efecto o, por el contrario, volveremos a tener otro capítulo más de trifulcas en la pista, cosa que no beneficiará a nadie más que a los medios de comunicación.
Por el bien de Max, espero que recapacite sobre lo que ha dicho y hecho el pasado domingo. Necesita corregir sus modales, bien por medio de la FIA (cosa que dudo) o bien mediante familiares y gente cercana de confianza. De seguir así solo conseguirá caer mal al resto de pilotos, y eso es algo que, a su corta edad y con todo el futuro que tiene por delante, no le conviene a Verstappen. Está bien ganarse la reputación de un piloto agresivo, pero no tanto de un piloto peligroso, por lo que el holandés ha de distinguir entre ser agresivo y ser antideportivo. Una vez diferenciados estos dos conceptos, creo sin duda que puede convertirse en una de las leyendas de este deporte porque otra cosa no, pero potencial, le sobra.
