Lewis Hamilton, vigente líder del Mundial, tendrá un reto este fin de semana: minimizar daños en una carrera en la que saldrá desde posiciones retrasadas de la parrilla. El piloto británico sabía que tarde o temprano debería incurrir en una penalización por cambiar elementos del motor. Así, su equipo y él han decidido que lo más rentable era asumir la sanción en Spa, un trazado en el que adelantar es posible debido a diversas largas rectas y sus correspondientes zonas de DRS.
El piloto británico estrena este fin de semana la sexta unidad del MGU-H y del turbo, lo que se traduce en 15 posiciones de penalización en la parrilla del domingo. Por otro lado, Nico Rosberg también estrena elementos en su tren de potencia pero todavía está en 4 elementos usados de todos los componentes que forman el motor.