
Pero, aunque todo el mundo parece contento ahora, Horner admite que solo es cuestión de tiempo antes de que la tensión aumente e, incluso, estalle. "En Daniel y Max tenemos una de las parejas de pilotos más emocionantes de la F1, sino la que más. Les toca a ellos cumplir y saber lo que hacer al final en la pista. La relación es suficientemente joven por el momento, así que no hay problema. Pero, inevitablemente, si están compitiendo entre ellos en los dos o tres próximos años...Mientras lidiemos con ello de forma honesta y abierta, no habrá problemas", apunta Horner en Motorsport.com.
Además, el jefe de la escudería alabó al piloto de 18 años, de quien señala que ha rendido de forma sensacional desde que llegó a Red Bull: "Conducir con tanta madurez, para alguien tan joven, es realmente impresionante, y se ha erigido él solo como futura estrella. Es un gran piloto y lo ha demostrado en todas las carreras hasta ahora, a excepción de Mónaco. Todo el mundo puede ver claramente su determinación y sus habilidades".
Por otro lado, en lo que respecta a Ricciardo, el jefe del equipo cree que el australiano simplemente ha tenido algo de mala suerte este año: "Estoy seguro de que se solucionará por sí solo. Simplemente seguiremos empujando y peleando. Es un piloto competitivo y puede ver el esfuerzo que hay en marcha por parte de todo el equipo. Su alegría no ha mermado; sabe el potencial que hay aquí. Así es el mundo del motor, pero estoy seguro de que la segunda parte de la temporada será mejor para él".