Sainz clasificó 13º en Hockenheim, pero partió desde la 15ª plaza debido a una sanción recibida por bloquear el paso a Felipe Massa en la Q2 del sábado. A pesar de ello, Carlos remontó hasta el 12º puesto justo antes de entrar a boxes, donde perdió tanto tiempo que regresó a la pista en 19º lugar. Con todo en contra, el español mantuvo la concentración e hizo lo mejor posible para lograr terminar la carrera 14º.
"El hecho de salir 15º tras la sanción significaba que no iba a ser nada fácil, pero tuvimos un buen comienzo y la primera parte de la carrera fue muy buena. Sin embargo, nuestro primer pitstop fue un desastre y salimos por detrás todos los coches que ya habíamos adelantado en las primeras 7 vueltas. No somos lo suficientemente buenos en ese área; quizá hemos mejorado un poco respecto al año pasado, pero los errores siguen estando ahí, así que necesitamos mejorar más. Cuando pierdes posiciones en boxes, después tienes que recuperarlas en pista, y para ello necesitas gastar más los neumáticos, lo que condiciona el resto de tu carrera", comentaba el propio Sainz.
Cuando fue preguntado acerca de la posibilidad de haber puntuado, Carlos contestó: "Es muy difícil saberlo, pero estoy seguro de que era posible algo mejor que el 14º. No pudimos aprovechar todo lo que el coche ofrecía debido a aquel pitstop, es por eso que no estoy contento. Estoy seguro de que, de haber tenido la posibilidad, podríamos haber disputado el último punto con Alonso y Pérez, pero nuestra carrera se vio demasiado comprometida por la primera parada".
Si Carlos Sainz hubiese puntuado en el GP de Alemania, habría sido su cuarta carrera consecutiva terminando entre los diez primeros. Quizá, durante el parón veraniego, Toro Rosso tenga que echarle un vistazo al libro de Williams sobre cómo mejorar en los pitstops; los de Grove han sido capaces de mejorar exponencialmente su rendimiento en boxes desde lo visto en 2015.