Pero, por desgracia, las ambiciones de Ferrari todavía no han dado fruto, algo que Wolff lamenta de verdad. "Ferrari es una gran marca con trabajadores buenos, y nos habríamos divertido mucho peleando en la pista. Por cualquier motivo, en las últimas carreras no han sido capaces de rendir a sus niveles, a los que ellos esperan rendir y a los que nosotros esperamos que rindan", apunta el jefe de la escudería alemana.
Y aunque el austriaco está contento con el dominio de su equipo, Wolff reconoce que una competición más reñida entre los equipos punteros jugaría más a favor de los intereses de la F1: "Para mí, la lucha con Ferrari sería buena para la F1, aunque eso suene un poco absurdo. Tenía muchas ganas de ello. Espero que encuentren sus fuerzas y podamos pelear en la pista".
Sin embargo, el jefe del actual equipo líder en el Mundial no descarta en absoluto a la Scuderia, y cree que el cambio de reglamento del año que viene podría ayudar a revivir al equipo: "No creo que puedas descartar a Ferrari. Claramente, han pasado por un momento duro recientemente, y creo que se centrado demasiado pronto en 2017. Nunca hay que subestimar a un equipo con tantos recursos y tanta pasión".