Aún así, otras publicaciones recogen declaraciones del alemán que señalan: "En general, la paciencia no es un rasgo que tenga un piloto de carreras, porque contradice todos sus principios. Pero algunas cosas sabes que necesitan más o menos tiempo. Mi llegada a Ferrari nunca ocurrió basándome en que todo iba a funcionar de la noche a la mañana. El equipo está erigiéndose de nuevo y para eso necesitamos tiempo".
Por otro lado, el cuatro veces Campeón del Mundo espera que su presencia en un coche rojo este fin de semana traiga recuerdos de Michael Schumacher y sea un aliciente para los fans. Cuando se le preguntó si ese hecho aumentaría el numero de gente en las gradas, el de Ferrari indicó: "Sería genial. Para mí, creo que es algo muy especial pilotar un Ferrari por primera vez en Alemania".
"Veamos si para la gente es igual de especial y vemos más gorras rojas que plateadas. Happenheim [pueblo donde nació Vettel] no está lejos de Hockenheim, está a solo media hora, así que veremos a muchos amigos míos y a mi familia en el circuito, y eso será muy especial. Empecé a competir en karts en Walldorf, a solo cinco kilómetros de distancia, así que es como pilotar en el salón de mi casa", añade Vettel.