Sebastian Vettel ha sido el primero, que no el único, en pronunciarse al respecto. "Antes, cuando no teníamos la tecnología para medir los distintos sectores y sólo teníamos el primer, el segundo y el tercer parcial, la regla del pulgar es que no podías mejorar en un sector con bandera amarilla. Si buscas 'doble bandera amarilla' en la normativa, significa que debes estar preparado para detenerte. Se podría decir que si frenas un poco antes y pierdes un par de décimas, no creo que te estés preparando para detenerte. En el pasado estaba claro: no mejores en bandera amarilla. Pero ahora parece que sí podemos mejorar y tenemos que debatir sobre si se ha aminorado algo en la vuelta o no. No soy un gran fan de sancionar a todo el mundo porque tenemos que luchar, pero pienso que está bastante claro lo que quiero decir: ayer no dimos un buen ejemplo".
"Lo peor de todo esto es que nosotros somos un ejemplo para el resto de competiciones. La semana que viene habrá una carrera de karts con una doble bandera amarrilla en algún lugar porque alguien se habrá salido, los comisarios saldrán a ayudarle y es probable que los niños que sigan en pista piensen: 'No he de levantar mucho, porque en la Fórmula 1 está bien y eso es la cumbre, es como debemos comportarnos'. Eso es lo que no me gusta", señalaba el piloto alemán.
Por último, dedicó unas palabras a Max Verstappen tras su dura batalla con Kimi Raikkonen. "Creo que uno de los puntos a favor de Max es que es agresivo, aunque rebasando el límite a veces. Pienso que se irá calmando, así que démosle un poco de tiempo. Es uno de sus puntos fuertes, pero cuando luchas con él y a veces no se comporta bien, está claro que no es algo bonito. Kimi es uno de los pilotos más limpios de la parrilla, pero a veces las carreras son largas, como la temporada. Se volverán a encontrar seguro", concluía Vettel.
