Las quejas de los pilotos respecto a los pianos disuasorios de Austria, que llegaban incluso a romper partes de los monoplazas en algunos casos, también han sido escuchadas con esta nueva medida. Los pianos disuasorios serán retirados, pero en su lugar se colocarán dichos sensores electrónicos para saber cuándo se ha salido un piloto y, tal como se empezó a practicar en Silverstone, anularle el tiempo de vuelta logrado (en caso de ser en una sesión del viernes o sábado).
"Ya que las áreas más allá de los pianos se han ajustado a la misma altura que los pianos mismos, los disuasorios ya no estarán presentes. A cambio, hemos instalado sensores a 1'6 metros desde el límite de la pista que nos alertarán cuando un coche tenga las cuatro ruedas fuera de la pista en esos dos lugares", explicaba Charlie como advertencia a los equipos.