"Todo ha ido bien. No me molestó el tráfico en la Q2. Todas las vueltas fueron buenas. Hicimos una buena calificación tras unas cuantas en las que las cosas no fueron tan bien. El fin de semana nos fue bien. Siempre rodamos entre los diez primeros. Luego en la crono es más difícil, porque no tenemos el botón mágico que sí poseen los Mercedes. Hemos metido un coche en la Q3 y ahora vamos a por los puntos", explicó el piloto ovetense en declaraciones a los medios de comunicación desplazados al trazado de Silverstone.
Preguntado sobre la posibilidad de que la lluvia haga acto de presencia en carrera, Alonso ha admitido que la recibiría con gusto ya que como siempre permitiría mezclar un poco las cosas y lograr mejores resultados que en condiciones normales: "La lluvia siempre viene bien. Estamos listos para cualquier situación. Saldremos novenos, por la parte limpia y veremos hasta dónde llegamos".
"El año pasado estábamos a cuatro segundos y en carrera nos doblaron en la vuelta 18 o 19. Podemos estar satisfechos. Nosotros queremos ganar, pero sólo los Mercedes pueden hacerlo. Los demás miramos. En cualquier caso, prefiero estar en la línea ascendente. Ojalá estemos para luchar con los Mercedes el año que viene. Afrontamos el futuro con optimismo. Queremos seguir mejorando. En próximas carreras llevaremos un nuevo paquete aerodinámico. Esperemos aprender de este coche para el año que viene y obtener más satisfacciones tras la frustrante temporada pasada, en la que o salíamos últimos o nos penalizaban. Ahora estamos aprendiendo de una manera más divertida", sentenció con optimismo el piloto español, que ya empieza a ser uno de los pilotos habituales en la última ronda de la clasificación.