"El ridículo sistema Halo es un ejemplo de que la seguridad puede perjudicar el espectáculo. Su desarrollo no está terminado, pero tenemos que conseguir que la FIA lleve a cabo propuestas que tengan sentido. Para mí, el aumento de la seguridad lo ha cambiado todo; los pilotos de hoy en día ya no asumen riesgos. A pesar de los peligros, estamos solos. El placer de pilotar y el temor a un accidente peligroso deben predominar siempre. Sin embargo, hoy en día eso es algo borroso. Está claro que es mejor ver menos accidentes, pero también contamos con una generación de pilotos muy diferente; son menos auténticos", comentaba Lauda.
No obstante, a pesar de esto, Niki asegura que la F1 está siguiendo la dirección correcta para recuperarse del bajón de audiencias, aunque también admite que tardarán un tiempo en volver a convencer a la afición perdida. "De nuevo vamos en la dirección correcta, pero la gente tardará un tiempo en creérselo", añadía el austriaco.
Desde Milton Keynes, Helmut Marko también ha querido sumarse a las palabras de Niki Lauda, corroborando la opinión de éste. "Ahora mismo, un esquiador tiene una vida más peligrosa que un piloto de carreras, cuando el riesgo siempre ha sido una parte fundamental de los deportes de motor. La Fórmula 1 se ha vuelto más segura, pero en exceso, lo que hace que pierda interés. No se pueden quitar los riesgos de esta forma en un deporte como la F1", explicaba el de Red Bull.
