"Pero hubo un tiempo en el que demasiada gente habló y la situación era insostenible. No fue culpa de la gestión, sino de los chismorreos. Se le criticó por no tener más éxito, pero el coche no era capaz de estar en la segunda fila y él lo llevó hasta ahí. También habría sido Campeón en Abu Dabi 2010 si hubieran acertado con la estrategia", añade el italiano.
Alonso se marchó de Ferrari para recalar en McLaren-Honda a finales de 2014, y Briatore ahora señala que competir en la zona media de la parrilla es parecido a tener una jubilación lujosa para el español: "El otro día un periodista preguntó si ganaría de nuevo y todos se rieron. Alonso tiene un contrato importante con McLaren, ya que pensé que serían competitivos a estas alturas. Fue incluso culpa mía, ya que le aconsejé que firmara porque pensé que McLaren podría arreglar las cosas rápido. Mirando los resultados, no hay mucho más que decir".