En ese momento, los monoplazas de ambos pilotos se tocaron rueda con rueda, lo que tuvo como consecuencia la salida de pista del alemán, que finalmente perdió puestos y cayó a la décima plaza. Con el transcurso de la carrera, los dos pilotos no volvieron a encontrarse en pista: Hamilton logró la victoria sobre Sebastian Vettel y Rosberg remontó hasta firmar la quinta plaza.
"Fue un movimiento duro. Lewis dijo que tuvo subviraje, eso es lo que yo diría. Desde la perspectiva del equipo, si empiezas la carrera desde las dos primeras posiciones y al cruzar la primera curva están en la segunda y la novena plaza no es algo positivo. Pero supongo que tuve un dejà vu, ya que estamos teniendo estas conversaciones después de cada carrera", explica Wolff.
Por último, cuando se le preguntó si necesitaba asegurarse de que los dos pilotos piensen en tener el mejor resultado para el equipo, después de que Rosberg quisiera ceder el paso a Hamilton en Mónaco, Wolff respondió que es complicado prevenir ese tipo de incidentes: "La pregunta es cuánto puedes gestionarlo desde fuera. La primera curva en Canadá es difícil, y la escapatoria es de asfalto. Si hay un muro, probablemente no tendríamos esta discusión, pero si vas por el interior tú dictas la trazada".