En las dos últimas rondas, las de España y Mónaco, Ferrari se vio superado tanto por Mercedes como por Red Bull, pero Räikkönen insiste en que el cambio del Gran Premio de Malasia a la segunda mitad de la temporada implica que el SF16-H aún ha de llegar a una pista que juegue a su favor. "Algunas carreras que estamos seguros de que nos irán mejor se han trasladado del comienzo al final del Mundial, y todas las carreras que sabíamos que serían complicadas se han movido al principio. Mirar los resultados no siempre es la solución".
"Evidentemente, no estamos contentos con donde estamos, queremos mejorar y trabajaremos en todas las áreas que sabemos que hemos de mejorar. Pero no es sencillo progresar, de lo contrario todo el mundo estaría ahí delante. Seguimos trabajando, e incluso después de un fin de semana complicado, sabemos que podemos hacer un mejor trabajo en la siguiente carrera. Hasta que no acabamos en las dos primeras posiciones cada fin de semana no podemos estar contentos, pero ese es nuestro objetivo, y espero que lo consigamos pronto", añade el Campeón de 2007.
En 2015, Ferrari se llevó la victoria en Malasia, Hungría y Singapur, y aunque el equipo todavía no ha ganado en 2016, Räikkönen confía en que el coche ha mejorado mucho: "La gente dice que no lo estamos haciendo igual de bien que el año pasado, pero si miras solo las victorias, entonces no, pero eso no muestra el panorama general. Estoy seguro de que tenemos un mejor paquete que el año pasado, pero otros equipos han mejorado y nosotros no estamos donde queremos. Pero eso forma parte de la F1; siempre queremos mejorar y estar en posición de pelar por el primer puesto en cada carrera".