Con los críticos indicando que la ventaja en el título de Rosberg carecerá de credibilidad a menos que el alemán se funda en una batalla codo con codo con Hamilton, incluso el propio piloto ha admitido que su alegría por abrir tal ventaja en la clasificación se ha visto algo diluida. "No puedo decir que lo echo de menos [el pelear con Hamilton], porque es genial ganar carreras y, al final, no importa de qué manera. Ganar es genial y es por lo que estoy aquí, pero la sensación de euforia no está; solo la siento cuando peleo con Lewis, eso es lo que ofrece la emoción final", apunta Rosberg en Sky Sports.
Y es que, a excepción del adelantamiento que le hizo a Hamilton en Baréin, Rosberg no ha protagonizado ninguno en lo que va de temporada. A pesar de que su victoria en Sochi le sirvió en bandeja su primer 'Grand Slam' en F1 (pole, vuelta rápida y victoria después de liderar cada vuelta), el alemán ha reconocido que le faltó el ingrediente especial que solamente una batalla rueda con rueda con Hamilton puede proporcionar: "Estoy aquí para luchar de tú a tú con Lewis, porque es la referencia y estoy impaciente cuando surge. Siempre va a ser duro competir contra él, porque está igual de motivado y es igual de rápido que siempre".
En lo que a él respecta, Hamilton ha defendido a su equipo, pero ha admitido que no comprende porqué Mercedes cambió los mecánicos de un lado del garaje con el otro durante el invierno en un aparente intento de mejorar la armonía en el equipo. "En mi lado del garaje, los mecánicos están teniendo un momento complicado, pero tengo toda la confianza y fe del mundo en ellos. La mayor parte de ellos estuvieron con Nico el año pasado, y los de Nico estuvieron conmigo durante los tres últimos años desde que llegué. De repente, el equipo lo cambió todo sin motivo aparente".