"La verdad es que tuve la carrera bajo control. Controlábamos las paradas en boxes, cuándo hacerlas, gestionamos los neumáticos y controlábamos los tiempos de Kimi. Se quedó cerca, a unos diez segundos, pero estaba bajo control. No obstante, creo que Ferrari aún no ha demostrado de lo que es capaz, ya que en las dos carreras ha tenido problemas con los coches. Pero sabemos que están muy cerca, ya lo pudimos ver en la sesión de clasificación. Así que, no nos podemos relajar en absoluto porque sin duda ellos están ahí y lo demostrarán," ha explicado el piloto de Mercedes.
Sobre el incidente de su compañero de equipo, Lewis Hamilton, el piloto alemán afirma que no se alegra de que le pasara lo que le pasó en la primera curva, ya que el solo se centra en hacer su trabajo: "Sobre eso, no me alegro de que tuviera problemas, en absoluto. Yo me centro en hacer mi trabajo y en ese momento era hacer una buena salida, tal y como hice, pero estoy seguro de que Lewis se repondrá de todo eso. Sé que ha estado muy fuerte estos dos últimos años, no cabe la menor duda, pero estoy bien de forma en estos momentos", ha explicado Rosberg.
Mientras tanto, por su parte, Lewis Hamilton se toma las cosas con calma y confía en sus opciones y afirma tener la situación bajo control, al menos por el momento: "La primera carrera en Australia no fue mala, pues acabar segundo no está mal del todo, pero para la próxima carrera en China ajustaremos y arreglaremos los problemas. No creo que vaya a ser un problema. La clave está en cómo puedas manejar toda esta situación. No ha sido mi culpa expresamente, pero no he sabido reaccionar y he perdido algo de tiempo en carrera. Son cosas en las que estamos trabajando, no es un problema serio, pero obviamente puede tener efecto dominó".