"Creo que va a ser un año de aprendizaje. Nos va a llevar tiempo, especialmente en la fábrica, porque los dos últimos años han sido duros con problemas de dinero y en el equipo por lo que hay mucho que debe ser revisado. En las expectativas debemos tener la mente muy abierta. Para el futuro son muy altas", explicó Magnussen.
En cuanto a la poca experiencia que acumula la alineación de pilotos de Renault para 2016, Magnussen no piensa que vaya a ser un problema en este primer año de transición: "Si se trabaja juntos y junto al equipo, no creo que sea tan importante tener tanta experiencia como pilotos. A fin de cuentas, lo principal que se le pide a un piloto es que vaya rápido. La experiencia cuenta, ser rápido es lo vital".
"Lo natural es que al final saliera de McLaren"
Por otro lado, Magnussen explicó su salida de McLaren Honda, el equipo con el que compitió en un único Gran Premio en 2015 sustituyendo a Fernando Alonso: "Yo les planteé que quería correr a toda costa, que no me interesaba ser piloto de pruebas más tiempo. Acepté de forma excepcional ser un año probador, pero uno como máximo. Y me dijeron que no había sitio para mí, porque Fernando y Jenson eran dos campeones y lo estaban haciendo bien. Lo natural al final es que yo saliera".
"De momento no rompe y eso es una buena señal para el nuevo motor", comentó sobre el MP4-31, monoplaza con el que compite McLaren Honda en 2016.
En cuanto a la actual corriente critica hacia la F1, Kevin Magnussen se mostró claramente en el bando de los que defienden la máxima categoría del automovilismo: "Yo sigo siendo un gran aficionado y amo la F1. Puedes decir que antes era mejor, o que ojalá los motores sonasen más, las ruedas fueran más rudas, con mayor agarre... pero sigue siendo el escalón más alto del automovilismo, donde están los mejores ingenieros y pilotos, los presupuestos más elevados".
