En contraste, Mercedes acumuló muchos kilómetros entre sus dos pilotos sin emplear ningún neumático más rápido que el medio, lo que dio a entender que la escudería alemana todavía tiene mucho que revelar cuando pruebe el resto de neumáticos esta semana. A pesar de ello, Räikkönen no está preocupado porque Mercedes esté al frente de momento, y ha señalado que prefiere centrarse en conseguir que el Ferrari sea rápido.
"¿Por qué debería estar preocupado? Es algo que los demás hacen, y nosotros hacemos nuestro trabajo. Evidentemente, nos gustaría haber dado más vueltas, pero forma parte de los test, y nos estamos preparando para competir. Si hay algunos problemas o cosas que cambiar o probar, lo haremos. Nos corresponde a nosotros asegurarnos de que estamos en el lugar adecuado cuando empecemos a competir", explica el piloto.
En lo que respecta al nuevo monoplaza, el finés se deshizo en elogios al compararlo con el de 2015: "Estoy seguro de que hay mucho potencial; parece que va mejor que el del año pasado, y ese era el objetivo. Aún es muy pronto y no hemos hecho todo el trabajo de puesta a punto. Sin duda, podemos mejorarlo, así que estamos haciendo simplemente el trabajo normal".