"Es difícil decir cuáles son mis objetivos realistas, sobre todo en este primer año. Será un proceso de aprendizaje, así que habrá que ajustar las expectativas, ir carrera a carrera; y aprender lo máximo posible de cada una de ellas. Veremos al final de la temporada. Para empezar es mejor ir a la primera carrera con las expectativas más bajas. Hay que aprender todos lo que podamos, analizar todo y, como dije, ir carrera a carrera. Es difícil decir dónde o en qué puesto me gustaría estar el sábado (después de la calificación) en Australia. Vayamos primero a los test de Barcelona, intentemos sacar lo mejor posible de esas pruebas; y luego veremos qué se puede hacer en Australia. Se van hacer avances, más adelante en la temporada, así que al principio será importante ajustar las expectativas para cada carrera y sacar lo máximo posible de las mismas y aprender lo máximo que pueda. Va a ser un proceso de aprendizaje", explicó el ex piloto de McLaren Honda.
Tampoco eleva las expectativas una de las personalidades más conocidas del 'paddock' y estrechamente relacionada con Renault Sport F1. Alain Prost, tetracampeón del mundo de F1 y embajador de Renault, cree que la presión es inexistente en el seno del equipo de Enstone: "No tienen la necesidad de ganar en la primera carrera, en Australia. Las expectativas son las de ser uno de los mejores tres equipos muy rápidamente. Y eso significa quizá en dos o tres años, quizá cuatro. No sabemos".
Respecto a la inesperada salida de Pastor Maldonado del equipo de Enstone, Kevin Magnussen tampoco pudo arrojar mucha luz sobre el tema: "No sé mucho del 'background' de todo lo que pasó (con Maldonado), pero para mí, estar ahora aquí es una sorpresa. Una sorpresa muy agradable. Es un reto, pero no me podía imaginar un mejor regreso a la Fórmula 1".