"Hay ventajas e inconvenientes con tener más carreras. Desde la perspectiva de los que ostentan los derechos comerciales, entiendo que más eventos aporten más ingresos, ofrezcan más cobertura y mayores audiencias; eso es un punto a favor. En cuanto a conseguir que el espectáculo sea exclusivo, creo que eso es una desventaja. Desde la perspectiva del equipo, hemos de aceptarlo como es, porque Bernie traza el calendario y los ingresos de los equipos han ido aumentando con el paso de los años, y esto es lo más importante", apunta Wolff en Autosport.
No obstante, el austriaco es consciente del esfuerzo extra que supone tener dos eventos más que el año pasado: "Solo hemos de tener cuidado con la organización, porque con 19 carreras hemos visto los límites físicos y mentales del equipo. Por ello, estamos analizando varios conceptos para poder ver cómo sobrevivir a 21 carreras, porque no estoy seguro de que podamos lidiar con todas ellas con la estructura del equipo actual. Estamos trabajando para ver cómo podemos optimizar los viajes, el jetlag, el descanso...quizás teniendo un segundo sistema de turnos para los chicos".
Aún así, Wolff ha reconocido que este sistema podría no funcionar para todos los miembros del equipo, ya que algunos necesitan ir a todas las carreras: "Hay mucha gente a la que no puedes cambiar, porque son los mejores. En concreto, hacia el final de temporada llegan momentos duros con todas esas carreras juntas, y esto es muy complicado. Solo quiero proteger al equipo, proteger a las personas, y hemos de ver lo que podemos hacer para que sea más efectivo, pero también viable".