No obstante, el problema es que una turbina de menor diámetro genera menos potencia y más presión trasera, lo que al final resulta en la penalización del motor de combustión interna cuando trabaje a grandes revoluciones. Como resultado, el MGU-H absorbe menos potencia de la turbina y no es capaz de cargar la batería ni de complementar a la MGU-K. "El tamaño dio paso a la ineficiencia. El tamaño es pequeño, por lo que el motor necesitaba una presión del aire elevada. Eso significa que la mayor rotación, a 120.000 revoluciones por minuto, es la limitación", apunta Araien la web F1i.com.
Cuando se le preguntó si Honda iba a cambiar el diseño de la 'V' para poder encajar un turbo mayor, Arai indicó: "No habrá tal gran cambio. Seguimos teniendo un diseño compacto, pero sé que necesitamos un turbo de mayor tamaño, por lo que mantener el concepto cambiando el interior de la cámara o construir cualquier otra parte más pequeña es un objetivo grande".
Inicialmente, se suponía que Honda y los otros tres motoristas tenían menos tokens para mejorar sus unidades esta temporada, pero se ratificó un cambio en el reglamento tras una reunión del Consejo Mundial del Motor. La idea de la decisión fue ayudar a los fabricantes con más problemas, dígase Honda y Renault, para recuperar el terreno perdido.
En este sentido, Arai cree que el suministro de 32 tokens ofrece a los japoneses el espacio suficiente para darle la vuelta a la situación: "El sistema de tokens es bueno para reducir los costes, porque las áreas de desarrollo son limitadas. Pero, si existe una gran distancia con los líderes, es muy complicado recuperarse. Lo hablamos con otros suministrados y la FIA, así que este año tenemos el mismo número de tokens. Creo que eso es suficiente para todos, por lo que no es tan difícil cambiar grandes partes".