No obstante, para 2016, Toro Rosso aseguró un acuerdo con Ferrari para montar motor italiano, y Verstappen está seguro de que la escudería notará el cambio. "Las cosas pintan bien. Obviamente, siempre te marcas como objetivo mejorar el coche, pero los primeros signos son prometedores. El STR10 ya era muy bueno en las curvas rápidas, así que tengo muchas ganas de ver el coche de este año".
"El motor Ferrari será, probablemente, el paso más grande, y espero mucho de él. Espero ganar, al menos, un segundo por vuelta debido al rendimiento único del motor, que es mucho. Así que creo que podemos dar pasos más grandes que nuestros rivales más cercanos", comentó el holandés en su web personal.