Pero, aunque históricamente las ambiciones de los pilotos de la marca de bebidas energéticas ha terminado en Maranello, con Sebastian Vettel como ejemplo más reciente, Verstappen ha dicho que no le importa dónde consiga el éxito en la F1, siempre y cuando llegue. En una entrevista exclusiva para la cadena Sky Sports, el de Toro Rosso comentó: "Mi sueño final es simplemente ser Campeón del Mundo, y no solo una vez. Ese es mi sueño, y no me importa con qué equipo sea".
Así pues, el contrato de la estrella de 2015 con Red Bull se cree que termina en 2018, y en 2016 el hijo de Jos Verstappen competirá por segundo año consecutivo con Toro Rosso. "Es bueno realizar otro año aquí y aprender mucho, porque nunca dejas de aprender. Aún tengo un largo camino por delante y soy muy joven todavía, por lo que no me importa estar otro año más aquí".
El holandés correrá, de nuevo, junto a Carlos Sainz como compañero de equipo, quién debutó también en la F1 en 2015, y las comparaciones ya se han dejado ver entre los dos talentos jóvenes más brillantes de la categoría. Por su parte, Verstappen ha admitido que personalmente se centra más en medirse con los grandes nombres de la parrilla, a pesar de su inexperiencia: "Para ser sincero, nunca me comparo con los debutantes. No es realmente un Mundial pero, sin duda, siempre es bueno estar al frente y sumar la mayor cantidad de puntos. Pero al final quieres compararte con los mejores, y esos son los más expertos".