No obstante, el piloto francés no cierra la puerta a un posible regreso en el futuro. "El de Enstone es un gran capítulo de mi vida. La gente allí son amigos y familia, y conozco cada rincón de la fábrica. En algunos años estuve allí incluso en Navidad. Cuando viví en el Reino Unido, iba allí el 24 de diciembre con mi cuñado. Fue duro irme, pero no estaremos lejos en el paddock. Y, ¿quién sabe? Quizás en tres o cuatro años crean un coche ganador y me llaman para que ganemos juntos. Sería ideal; como francés, sería enorme", explica Grosjean en Autosport.
El francés completó una temporada final con Lotus complicada, ya que el progreso del equipo se vio afectado por las restricciones de presupuesto, lo que significó que acabaron la temporada con un coche que era prácticamente el mismo que el de inicio de año. Si esas limitaciones desaparecen, Grosjean cree que el equipo cuenta con las armas y la gente suficiente como para ganar puestos en la parrilla: "Es un equipo ganador. Las victorias en 2005 y 2006 no quedan tan lejos; hay mucho potencial en Enstone. Lo sé desde hace tiempo, y en Enstone lo saben, pero es difícil demostrarlo si no tienes las herramientas necesarias".