Después del enorme caso 'crash-gate' que revolucionó el final de la última década en el deporte, Renault decidió vender su equipo a la firma privada Genii. En la misma publicación se informa de que Genii acumuló pérdidas de hasta 274 millones de dólares entre la compra del equipo y la vente de nuevo a Renault antes de estas navidades.
Sin embargo, la empresa Genii ahora mantiene el 10% del equipo, y Eric Lux, encargado de la marca, ha revelado que el equipo está "en conversaciones con varias partes para conseguir un patrocinio a largo plazo".