El austriaco sabe de buena tinta que contar con dos pilotos de primera clase siempre requiere un cierto nivel de gestión, pero ha sugerido que lo que ha estado sucediendo esta temporada no es lo suficientemente bueno: "Tomamos la decisión de tener a dos buenos pilotos para conseguir que el equipo progresara más rápido y mejor. Fue una decisión muy consciente hace tres años. Más adelante, consideraremos si es lo mejor para el equipo. La personalidad y el carácter en el equipo son dos ingredientes esenciales para el éxito del equipo. Si creemos que no sigue el consenso general, el espíritu y la filosofía del equipo, podríamos considerarlo cuando tomemos una decisión".
Cuando se le preguntó si eso significaba un cambio en la filosofía del equipo para tener a un número uno y un número dos, o simplemente un cambio de uno de los pilotos actuales, Wolff respondió: "Creo que es importante tener pilotos rápidos y con talento en el coche, pero queremos trabajar con gente agradable". El contrato de Rosberg finaliza a finales de la temporada 2016, aunque hay opciones de poder extenderlo. Por su lado, Hamilton firmó un contrato de tres años este año para seguir en la escudería hasta finales de 2018.
No obstante, si la relación entre ambos empeorara y el equipo no estuviera contento con lo que sucede, entonces es posible que se tomen decisiones más pronto. Wolff ha comentado que han sucedido muchas cosas en privado de las que no está contento, y ha sugerido que el problema no solo está relacionado con las tensiones entre Rosberg y Hamilton. El austriaco también ha apuntado que hay ejemplos en los que el comportamiento de los pilotos ha afectado la relación entre ellos y entre los miembros de la escudería alemana.
"Hay muchas cosas que suceden a puertas cerradas. Creo que el equipo es más fuerte que nunca. Tenemos una gran unidad en él, pero la relación complicada de los pilotos es una de nuestras debilidades, y eso no es bueno. Si tuviera que analizar cuáles son las grandes debilidades y los puntos fuertes del equipo diría que lo mejor es la calidad y los caracteres de las personas del equipo. El punto más débil es la dinámica de la relación entre los pilotos, y a veces, entre los pilotos y el equipo", finaliza Wolff.