Tras un par de años en la sombra, las victorias llegaron de nuevo de la mano de Fernando Alonso en esta temporada, lo que coincidió con un resurgir de Renault en la pista. Para Flavio, es normal vivir estos ciclos de altibajos: "Ferrari tampoco ganó casi nada en 2005. Estas cosas pasan. En Fórmula 1 la línea entre hacerlo muy bien o muy mal es muy fina."
Para romper esa línea y poder volver a ganar, la mentalidad de Renault ha cambiado radicalmente: ya no se quedan parados sin saber qué hacer. Briatore asegura haber aprendido de sus errores y se muestra confiado con las mejoras introducidas en su escudería.
"Para volver a la situación de 2006 tenemos que cambiar mucho, contratar nuevo personal, más joven y ambicioso. El secreto es entender primero lo que está mal y, luego, empezar a trabajar. De lo contrario, se termina haciendo un coche sin bases sólidas.""El año pasado perdimos cinco meses antes de entender dónde estaba el problema. Rehacer el túnel del viento renovándolo completamente requirió tiempo. Pero ahora estamos preparados."
Fernando Alonso es la gran baza en el nuevo proyecto de Renault para volver a ganar el título Mundial. La decisión del español de quedarse estaba prácticamente decidida desde hace tiempo, aunque ni él ni su jefe de equipo quisieron entorpecer el final del Mundial haciendo declaraciones fuera de lugar:
"Fernando y yo hemos estado hablando cada semana, pero acordamos no decir nada antes del final del año. Con Alonso en el equipo podemos experimentar con los otros pilotos, pero Grosjean es demasiado joven y ha cometido muchos errores en la GP2 este año."
La clave de Flavio Briatore para convertir a un piloto en Campeón del Mundo es clara: adiestrarle desde joven: "Si se quiere batir a alguien realmente bueno, se necesita criar a un piloto en casa. Como hicimos con Fernando y como McLaren ha hecho con Hamilton."
Pero no todo son las manos del piloto. Por eso Flavio emprendió una guerra contra la FIA sobre la congelación y descongelación de los motores para las próximas temporadas. Briatore se indignó profundamente: "No se puede congelar las prestaciones durante cinco años dejando a alguien tan atrás. Cuando supimos las intenciones de la FIA, despedimos a ochenta o noventa personas de la fábrica de motores en Viry."
"Nosotros fuimos legales y no creo que los demás hicieran lo mismo. Fue un error, y otro lo cometió la FIA por permitir un cierto margen de intervención en los inyectores. Eso va completamente en contra del espíritu de la norma, que debería congelar las prestaciones durante cinco años en el momento en el que las prestaciones estaban iguales para todos."