Se cree que este nuevo motor será la base para el diseño de la temporada 2016, y contará con un cambio de forma para facilitar una zona trasera más ajustada, justo en el final del chasis, para poder luchar por el título mundial. "Hemos reducido a la mitad la distancia con Mercedes este año. Ahora, necesitamos encontrar otras ocho décimas durante el invierno", explica James Allison, jefe técnico, en Auto Motor und Sport.
Por ello, empezar cuanto antes con el nuevo motor era una posibilidad, a pesar de que la especificación que hubieran usado en Austin les hubiera ocasionado sanciones en parrilla. Y, de momento, Sebastian Vettel aún cuenta con opciones matemáticas de ganar el Mundial. "Tenemos todavía cuatro 'tokens' y muchas ideas sobre cómo usarlos, tanto para aumentar potencia este año como para 2016", apunta Lorenzo Sassi, jefe de motores de Ferrari.