En este sentido, Ricciardo, ganador de tres Grandes Premios en 2014 y quien podría perder su sitio en la parrilla si Red Bull se marcha, ha insistido en que es interés de todo el mundo involucrado el encontrar una solución para la empresa. "No tengo ningún miedo, tengo fe. El equipo quiere competir y queremos ser competitivos. Les toca a ellos decidir; Red Bull y Toro Rosso quieren estar en la parrilla, los dos, tanto por los números como por la F1. Solo tenemos veinte coches ahora, por lo que quieres ver más. Es por el bien del deporte que nos quedemos y seamos competitivos", explica el australiano en Autosport.
En lo que respecta a estar en la parrilla el próximo año con un Red Bull motorizado con una unidad de Ferrari, Ricciardo ha indicado que los equipos rivales deberían elegir a su equipo y tener una lucha justa: "Demostramos en Singapur que tenemos un muy buen coche. Si obtenemos algunos caballos de potencia más, estaremos más adelante en la parrilla. Eso es lo que queremos, y nuestros competidores deberían de aceptar ese reto", añade Ricciardo.