"El paquete con el que contarán el año que viene será mucho más competitivo que el que hemos tenido esta temporada. Siento que sería genial tener un año con este equipo en el que pudiéramos tener la oportunidad de sumar puntos y pelear por posiciones. Solo hemos de averiguar lo que es mejor para mí y, a partir de ahí, avanzar. Pero estoy disfrutando con estos chicos y no veo motivo por el que no pueda continuar el año que viene", añade el inglés.
Así, y teniendo en cuenta que Manor puede convertirse en una opción más atractiva, Stevens está preparado para enfrentarse a los que quieren luchar por un asiento: "Las conversaciones están en marcha en este momento, y no es ningún secreto que hay mucho pilotos tratando de obtener un acuerdo. De momento, estamos intentando evaluar lo que queremos hacer y cuál será el mejor movimiento para mi carrera de cara a los siguientes años".
El equipo se encuentra en transición a su nueva fábrica en Banbury después de haberse visto obligado a trabajar en Dinington y en oficionas temporales en Silverstone. "Los coches y las cosas que usamos en las carreras no volverán hasta el final de la temporada, así que no nos hemos mudado totalmente. Pero las oficinas están llenas con todo el mundo y es genial tenerles bajo el mismo techo de nuevo. Si observas los últimos cinco o seis años, se ve que hemos operado en diferentes fábricas, así que sabemos mejor que nadie las ventajas y desventajas de trabajar en diferentes sitios. Cuando estás estructurado así, has de gestionar las cosas de forma diferente", apunta Graeme Lowdon.