Cuando el equipo francés vetaba recientemente la reducción a la mitad del kilometraje de test privados, que debería pasar a 15.000km en 2009, se comentó que esa postura podía tener que ver con los vínculos de Renault con el fabricante de motores Mecachrome y la amenaza de la FIA de imponer un motor único, pero el veto no tenía nada que ver con eso.
Briatore confirmaba que está buscando la aprobación unánime de otros jefes de equipo para que Renault y Honda puedan ponerse a la altura de sus rivales en cuanto al desarrollo del motor: "Permítannos mejorar nuestros motores y después ya hablaremos de restringir los entrenamientos."
Briatore cree que tras varios años de congelación, ahora no sería justo que no pudiera mejorar su motor: "Nosotros únicamente respetamos la reglamentación. Si tenemos que seguir con este motor y no podemos ni siquiera probarlo, entonces no vamos a ninguna parte."