"Solo tengo buenos recuerdos de mi época en Ferrari. No ganamos el Mundial, pero si observamos los trofeos que recopilamos durante esos cinco años, me siento muy orgulloso. Probablemente debería de haberme ido antes, porque el último año el coche no era competitivo, y el equipo estaba cada vez más triste. Por ello, un año o dos menos habría sido lo mejor, pero lo intentamos y luchamos hasta el final, en cada carrera", explica Alonso en declaraciones para la CNN.
Por otro lado, a pesar de los problemas que sigue teniendo junto a McLaren, marcados especialmente por la pobre fiabilidad que ha mostrado el motor Honda y que ha relegado al equipo de Woking al final de la parrilla, Alonso sigue manteniendo su fe en el proyecto y asegura que su motivación sigue intacta.
"McLaren era un proyecto arriesgado porque eran completamente nuevos, pero somos un equipo, ganamos y perdemos juntos. El año pasado, me di cuenta de que con el dominio de Mercedes era imposible que Ferrari ganara a corto plazo, y empezar un nuevo proyecto era la mejor idea. Creo que, si el podio llega, no estaremos preparados, pero no será un problema. Será la consecuencia de un buen trabajo y un gran progreso en el coche; creo que ese es el principal objetivo para nosotros", añade Alonso.