A pesar de que Alonso ha admitido que el resultado en Budapest se vio fortalecido por agunos abandonos y problemas de sus rivales, el español cree que el ritmo que mostraron ambos coches demuestra que se está progresando. "Aún no estamos donde queremos, pero el resultado en Hungría demuestra que estamos yendo en la dirección adecuada. Poder ser capaces de competir contra otros fue genial y, aunque el resultado se consiguió como consecuencia de problemas de otros, mostramos que tenemos el ritmo para pelear por los puntos", explica Alonso.
Además, el rendimiento de McLaren se vio impulsado en gran medida por el trazado de Hungaroring, que escondió algunos de los déficits que presenta el motor Honda y ensalzó el chasis del MP4-30. "Este coche se ha equilibrado de forma brillante durante la temporada, y pude realmente empujar durante todo el transcurso de la carrera. Estoy impaciente por la segunda mitad del año, cuando creo que haremos más progresos".