
Este año, no fue hasta el Gran Premio de España cuando Red Bull pudo superar los 'crash test' obligatorios de la FIA con su nuevo diseño del morro para 2015. Como resultado, los pilotos han señalado que el RB11 no está tan bien equilibrado como su predecesor, y ha perdido su ventaja en las curvas de alta velocidad. No obstante, después del doble podio en Hungría, Horner está seguro de que el equipo ha recuperado su aerodinámica y que está listo para competir.
"Creo que, definitivamente, los ingenieros encargados de la aerodinámica han realizado algunas mejoras en la zona delantera del monoplaza. A nivel mecánico, también ha habido algo de mejoría. Pienso que los cambios en el reglamento durante el invierno nos afectaron en la zona delantera del coche, pero creo que ahora nlo hemos recuperado. Las dos últimas carreras [antes del parón] han sido bastante positivas en lo que al chasis afecta", comenta Horner.
Además, el jefe de Red Bull ha admitido que los dos siguientes Grandes Premios, el de Bélgica y el de Italia, que se disputarán en circuitos de alta velocidad, no jugarán en favor de las fortalezas del monoplaza de Red Bull, pero también ha apuntado que cree que el equipo sigue progresando: "Van a ser carreras mucho más complicadas que la de Hungría, y la de Singapur probablemente sea nuestra mejor oportunidad de brillar. Vamos a seguir empujando y desarrollando el coche. Nunca se sabe, podría llover en Spa. Has de estar en una posición en esos días en los que el resto no lo hace bien".