"El alerón trasero fue solamente para Mónaco. Fue uno con alta carga aerodinámica, que es el mismo que estuvimos usando en Budapest. En este tipo de circuitos funciona, pero quizás no en Barcelona. Desde el comienzo de la temporada no ha habido mejoras mayores pero, sin duda, hemos estado haciendo algunas cosas en el monoplaza. Espero que podamos tener una evolución importante. No está claro todavía, pero debemos de estar muy cerca de tener una grande pronto. Es el momento de hacerlo, y debería de ser una buena, así que espero que la tengamos pronto", apunta Maldonado.
En lo que respecta al piloto, la temporada del venezolano está siendo bastante cambiante: el expiloto de Williams arrancó el aó con cinco abandonos en los seis primeros Grandes Premios, aunque luego obtuvo un séptimo puesto tanto en Canadá como en Austria. No obstante, poco después, la carrera en el circuito de Silverstone se le complicó después de un toque con Romain Grosjean, su compañero de equipo.
Y, sin duda, la suerte no estuvo de su parte en Budapest, último Gran Premio antes de las vacaciones, donde Maldonado acumuló tres sanciones en pista. A pesar de las oportunidades perdidas, Lotus sigue cerca de alcanzar la quinta plaza en el Mundial de Constructores, que ocupa Force India, equipo que introdujo un monoplaza mucho más avanzado el pasado mes. "Todo el mundo ha hecho progresos, pero si observas nuestro rendimiento, aún incluso sin ninguna mejora, siempre estamos ahí, y eso es algo muy positivo", añade Maldonado.
