Sin embargo, pronto se vio que la nueva relación conjunta no iba por el camino de cosechar los mismos éxitos que en el pasado. "Todo el mundo sigue hablando de la 'era dorada' de McLaren-Honda, cuando básicamente las dos marcas dominaron durante un par de años junto a Alain Prost y Ayrton Senna. Lo que la gente olvida es que la relación no comenzó hasta que Honda pasó cinco años en la F1 desarrollando sus motores hasta que al final se convirtieron en lo que fueron", explica Johansson en una entrevista.
"Los primeros años no fueron un camino de rosas, lo sé de buena tinta porque conduje el primer coche que crearon en 1983 con Spirit, y la situación no era muy diferente a la que hay ahora. Solía bromear en aquel momento; dejé de entrenar durante la semana porque luego entrenaba más de lo necesario en los fines de semana de carrera, cuando los motores explotaban en cada sesión y me tocaba correr de vuelta a boxes para subirme al coche de reserva y acabar la sesión. Al final lo hicieron bien, claro, y luego dominaron hasta que decidieron irse", añade el expiloto de F1.