En Jerez hizo una sesión de entrenamientos y una simulación de carrera con un GP2 del equipo ISport, completando una jornada de ensayos que le permitieron recibir un feedback muy positivo de este monoplaza de 600 CV de potencia.
Alguersuari mejoró notablemente su ritmo en pista, situándose a sólo 8 décimas de pilotos que llevan ya tres temporadas a sus espaldas: "Es un monoplaza muy diferente a un Fórmula 3, pero aún así conseguí una evolución constante y el feeling con el GP2 fue muy bueno, así como con el equipo, que se ha mostrado satisfecho con mi rendimiento."
Dos días más tarde, Alguersuari pilotó un monoplaza de Fórmula 1, un Toro Rosso. Apenas dos semanas después de que lograra coronarse Campeón de la F3 Británica, el integrante de la familia Red Bull inauguró, con una exhibición, el nuevo Autódromo Internacional do Algarve, en Portugal, en el marco de la final del Mundial de Superbikes.