Justo delante de la catdral, se colocaron dos retratos gigantes del expiloto de Marussia, y se dispusieron varias coronas de flores en una plaza cercana. Después del funeral, los pilotos actuales de la F1 dedicaron unos momentos de silencio al piloto alrededor de su ataúd, sobre el que se dispuso el casco de Bianchi.
Entre los que se congregaron en la catedral, estaban Alain Prost, Jenson Button, Sebastian Vettel y Lewis Hamilton, todos ellos campeones de F1 en algún momento de sus carreras deportivas. Además, también asistieron al evento Nico Rosberg, Nico Hülkenberg, Romain Grosjean, Felipe Massa, Marcus Ericsson, Daniil Kvyat, Roberto Merhi y Daniel Ricciardo.
Por otro lado, Max Chilton, Jean-Eric Vergne y Adrian Sutil, que ya no corren en la F1, también quisieron acompañar a Bianchi en su último viaje. Jean Todt, presidente de la FIA, y Alex Wurz, presidente de la Asociación de Pilotos (GPDA) tampoco se perdieron la cita.
Después del funeral celebrado en Niza, Vergne comentó en Sky Sports: "Nos ha dejado uno de los mejores pìlotos, pero se ha ido y nos ha dejado un recuerdo precioso. Ha sido una persona maravillosa, dentro y fuera de la pista. Su nombre perdurará en la historia de la F1. Ha hecho mucho; es grande ahora, y siempre estará en nuestros corazones".