"Jules era uno de nosotros, un miembro de la familia Ferrari. Era el piloto que habíamos escogido para el futuro, una vez terminada la colaboración con Raikkonen. Era un chico de primera clase, tímido, rápido, educado, muy apegado a Ferrari y con un futuro muy prometedor", declaró el ex presidente de Ferrari a la prensa italiana.
"Pero un destino amargo nos lo ha quitado, dejándonos un enorme vacío. Soy cercano a su familia, quienes en estos últimos meses tan difíciles han demostrado un gran coraje, y también conozco a mucho de sus amigos en Ferrari. Hemos perdido a un hombre excepcional y todos le recordaremos con gran afecto".