"Me he encontrado un lugar para el que me había preparado desde hace mucho y no me ha causado gran sorpresa. Llevo siguiendo la F1 desde hace años, sé cómo funciona y lo que podía esperar. Y aquí estoy, luchando contra los 19 mejores pilotos del mundo, disfrutando y encantado. Bueno, a nivel de relaciones y estructuras cambia, claro. Antes tenía dos mecánicos, dos ingenieros y un jefe de equipo, por así decirlo. Aquí hay veinte mecánicos, siete ingenieros, cuatro jefes. No es fácil porque, por ejemplo, en la fábrica no hay veinte personas trabajando para ti, sino 300", explicó el piloto madrileño.
Por el camino de la honestidad
Por otro lado, el piloto de Toro Rosso confesó que su mejor momento durante esta temporada fue la clasificación del Gran Premio de España 2015, donde el madrileño fue capaz de clasificar en una meritoria quinta posición: "Sin ninguna duda, (mi mejor momento en la F1 ha sido) la clasificación de Barcelona. Hacer quinto, el puesto que solía hacer Fernando con Ferrari, en el primer gran premio en tu país no tiene precio".
Además, el piloto madrileño ha explicado que no tiene tapujos en admitir cuando comete un error en su trabajo actual: pilotar el STR10. Carlos Sainz por ejemplo entonó el 'mea culpa' tras la discreta clasificación que firmó en el GP de Malasia 2015.
"El camino de la verdad y la honestidad siempre me ha dado buen resultado. Por mucho que esté en la F1, no pretendo cambiarlo. Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Si cometo un error, lo diré. Y si falla el coche, también lo diré. Es bueno admitir un error ante tus jefes porque la próxima vez, cuando diga ha sido el coche, también me creerán", comentó el piloto de Toro Rosso.