"No, no me gusta (el motor que llevo este año). Siempre pienso 'ojalá tuviese un motor mejor', pero queda mucho año. ¿Quién me dice a mí que al final de año no tenga un motor que me guste, sin cambiar el nombre? Es muy fácil perder la cabeza en este sentido porque, además, el motor es lo que tiene que correr cuando aprietas el acelerador a fondo en una recta. Pero, por otro lado, he tenido la suerte de llegar a Toro Rosso y me han dado un coche muy bueno. Y mira, al final he llegado a la F1, que es lo que más me apetecía en el mundo. No tiene ningún sentido ahora ponerme a criticar a nadie. Estoy viviendo un sueño, acabo de llegar. Sí, tengo dificultades, pero oye, ¡quién llega y se lo ponen todo en bandeja! Me toca este año sufrir con el motor, pero con una sonrisa en la cara y a ganarme mi puesto en la F1, que es lo que hay que hacer, consolidarse", explicó el piloto madrileño en su entrevista con Risto Mejide.
Su ascenso a la F1 no ha sido un camino de rosas
Además, Carlos Sainz admitió que su sueño de llegar a la Fórmula 1 estuvo en serio peligro en determinados momentos de su carrera deportiva, en los que vio peligrar su puesto en el 'Red Bull Junior Team': "Estuvieron muy cerca de echarme de Red Bull Junior Team o de dejar de ser miembro del programa (de jóvenes pilotos). Y cuando dejas de tener un sponsor como Red Bull te puedes ir despidiendo de cualquier sueño. En la F1 necesitas ir con alguien como Red Bull, Mercedes, McLaren... Y en ese punto llegué y dije 'vale, ahora hay que cambiar algo, he tenido dos años malos, algo estaré haciendo mal'. Cambié por completo una serie de cosas que me había dado cuenta, gracias al grupo de gente que me rodea, que estaba haciendo mal, me rehice un poco... Cambié, sobre todo, la actitud. El talento y demás suponía y creía que lo tenía, que no había que cambiar nada de eso, pero dije que para ser campeón de las World Series, la GP3 o la GP2 hay que tener una actitud de campeón. Y ahí me di cuenta de que a lo mejor me faltaba ese último puntito. No me lo acababa de creer y no acababa de trabajar lo suficientemente duro. Yo creía que trabajaba más que nadie, pero es que siempre -y me ha pasado muchas veces en la vida- te crees que trabajas y luego siempre encuentras a uno que trabaja más que tú. Me di cuenta de eso y me puse a currar más que nadie y finalmente el año pasado gané el campeonato de las World Series. Y gracias a ese campeonato me llegó la oportunidad".
De momento, Carlos Sainz está demostrando que Red Bull hizo bien en apostar por su talento, pues de momento está por delante de Max Verstappen en la clasificación de pilotos. El piloto madrileño es 13º en el Mundial con nueve puntos, lo que le convierte en el piloto español mejor posicionado (por delante incluso de Fernando Alonso, que todavía no ha logrado puntuar en su regreso al equipo McLaren) y en el piloto de Toro Rosso mejor posicionado con 3 puntos más que el joven holandés Max Verstappen:
"Desgraciadamente es verdad. No hay nada de juego en equipo en la Fórmula 1. En la F1 todos los coches son diferentes, todos los equipos fabrican su coche, su motor, su carga aerodinámica... ¿Quién es el único que lleva el mismo material que tú, clavado? Tu compañero de equipo, por lo tanto, con el único que pueden compararte es con tu compañero de equipo. Y al final, si te comparan con tu compañero de equipo es al que hay que ganarle. Yo creo que a nivel de talento (Verstappen y yo) estamos muy igualados. No noto que él tenga más (talento) y tampoco noto que yo tenga mucho más. Pero en la F1 el que no corre vuela, hay muy poca diferencia en cuanto a talento. Si pones a todos los pilotos de F1 en el mismo coche, habrá medio segundo del primero al último, como mucho. ¿Quién quedaría primero? En mi opinión, Hamilton o Fernando. A estas alturas estarían muy empatados", finalizó el piloto madrileño