Tras estar segundo durante toda la tarde, y con la presión constante del Ferrari de Sebastian Vettel, Rosberg estuvo ahí en el momento justo para aprovechar la ocasión y, una vez que el británico se reincorporó a pista justo por detrás de los dos alemanes, Rosberg pudo cruzar la línea de meta y recortar otros diez puntos más en la clasificación de cara al Gran Premio de Canadá.
Mejorar el nivel de conducción
Sin embargo, Rosberg, es completamente consciente de que, con la posible excepción de Barcelona, todavía tiene que superar a Hamilton durante todo un fin de semana entero y sabe que la afinidad del británico con el circuito Jacques Villenueve donde ha ganado tres veces podrías hacer que la tortilla volviera a darse la vuelta a favor del actual campeón del mundo. No obstante, el alemán sigue al acecho con doce carreras todavía por delante antes del viaje al transatlántico.
"Todavía no puedo creer que consiguiera subirme al escalón más alto del podio de Mónaco por tercera vez el pasado fin de semana. Fue algo bastante irreal y no creo que nunca vuelva a tener tanta suerte. Sin embargo, el fin de semana también mostró que todavía tengo que mejorar mi nivel de conducción para estar en la batalla este año. Ahora tengo el impulso de dos victorias a mi espalda, hay un largo camino todavía por recorrer en esta temporada y sé que llegarán más cosas en lo personal, así que las espadas están en todo lo alto", ha explicado el piloto alemán de Mercedes.